jueves, 24 de febrero de 2011

EUSEBIO RUVALCABA

POR QUÉ UN MARIDO SE VUELVE INFIEL: 1) Porque su esposa se afresa. Nada que ver la chava que se lleva el novio a la cama con la mujer que se convierte en su esposa. Porque en aquel momento del noviazgo en plenitud, cuando todo parece hecho para que un hombre y una mujer se encuentren, todo es, quién no lo sabe, calentura sobre calentura. Aquel par no puede pasar más de un minuto a solas porque las manos vuelan de aquí para allá, tocando lo que se tiene que tocar, acariciando lo que se tiene que acariciar. La naturaleza de aquel hombre y de aquella mujer cumple su propósito de acercar a dos animales para que el día de mañana haya más gente que venga a corromper, o cuando menos contaminar. Pero de alguna manera el hombre no distingue en dónde principia y dónde termina aquella calentura. (...) 2) Porque su esposa aniquila las fantasías. Dice José María Álvarez, poeta jefe español, que la frase más afortunada que una mujer le puede decir a un hombre es tan cachonda como simple: “Déjame ser tu puta”. Nada nuevo bajo el sol. Muchos lo han puntualizado antes que José María Álvarez, y muchos lo seguirán diciendo. Porque es la neta de las netas. (...) 3) Porque su esposa se viste para no llamar la atención ni provocar pensamientos lascivos. ¿Dónde quedó aquella mujer que usaba la ropa que a él lo ponía firmes?, ¿dónde aquella minifalda que dejaba ver los calzones, aquella blusita que casi hacía reventar los senos? Ahora todo ha cambiado. (...)

Es una infamia ... Que los padres sean pichicatos a la hora de dar el domingo. / Que las prostitutas hermosas cobren tan caro. / Que las mujeres entren a las cantinas. / Que las mujeres casadas sean fieles./ Que existan encuestas para determinar las 100 mejores novelas. / Que existan encuestas para determinar quiénes son los 100 mejores poetas. / Que se tenga que trabajar bajo el mortal efecto de la cruda. / Que el condón ejerza efectos inhibidores en quien esto firma.

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